En instantes que no debo;
escogerme al delirio.
Al tiempo que grito
sollosante bajo el agua
un tremendo suspiro
se apiada del herido:
Corazón que busca
el alma callada difuminada
de una eterna biósfera instantanea
del que no entiendo;
ni un poco o es nulo
lo que sé de este dormitado recuerdo
que de pronto solo ecribe
sin atolondramiento
sin pensar en cuál palabra
prefiere seguier en el verso...
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